En una conferencia extraordinaria realizada esta mañana en La Moneda, el Gobierno presentó un ambicioso Plan de Emergencia de Infraestructura 2026, cuyo objetivo es intervenir de manera inmediata hospitales, carreteras y redes de transporte que hoy presentan un grado crítico de deterioro. La iniciativa surge tras la publicación de un informe interno solicitado por el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Salud, el cual reveló que más del 48% de la infraestructura pública esencial requiere mejoras urgentes para evitar colapsos operativos durante los próximos dos años.
El estudio, realizado por equipos técnicos independientes, evaluó hospitales regionales, consultorios, carreteras interurbanas, puentes, pasos ferroviarios y estaciones de transporte público. Los resultados alertaron sobre daños estructurales producto de falta de mantenimiento, sobrecarga vehicular, y obsolescencia de materiales, principalmente en estructuras construidas entre los años 1980 y 2005.
El punto más crítico recae sobre el sistema hospitalario estatal. Según los datos revelados, 17 hospitales de alta complejidad presentan fallas en sistemas eléctricos, grietas estructurales o infraestructura sanitaria insuficiente, afectando directamente a pacientes con enfermedades crónicas, cirugías programadas y atenciones de urgencia. Algunas unidades de emergencia trabajan sobre su capacidad desde hace años, y los recientes aumentos poblacionales han incrementado la presión asistencial.
Ante este escenario, el Gobierno anunció la creación del Fondo Nacional de Modernización y Resiliencia, con un monto inicial equivalente a US$ 2.800 millones, destinado a reparación, reconstrucción y habilitación de nuevas dependencias. Las obras prioritarias comenzarán en abril de 2026 e incluirán intervenciones en Arica, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, Ñuble y Magallanes.
En materia vial, se detectaron 74 puntos de alto riesgo en rutas interurbanas producto del desgaste de calzadas, hundimientos, falta de iluminación y barreras metálicas deterioradas. Esto se suma a un aumento del 21% en accidentes con resultado de lesiones en los últimos tres años. El Ministerio de Transportes anunció la instalación de un sistema de monitoreo digital en tiempo real y la reconversión de luminarias a tecnología LED inteligente antes de fin de año.
Expertos en ingeniería consultados destacan que Chile enfrenta un desafío histórico: “No es solo reparar infraestructura; es rediseñar un país más seguro, resiliente y preparado para el crecimiento urbano”, señaló un académico del Instituto de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile.
La oposición, en tanto, criticó que estos diagnósticos “se conocían hace años sin acciones concretas”, mientras el Gobierno defendió que por primera vez se destinarán fondos masivos y focalizados con ejecución calendarizada.
Las primeras obras comenzarían en hospitales de alta demanda en Santiago y Valparaíso, mientras que el monitoreo de carreteras se implementará en tres fases durante 2026. Las autoridades aseguraron que el país necesitará al menos una década de inversiones sostenidas para superar el actual nivel de deterioro.










