La llamada “guerra del streaming” entra en una nueva fase. Tras años de crecimiento explosivo, las principales plataformas de video a demanda enfrentan un escenario más complejo: usuarios saturados de suscripciones, mayor competencia, subida de precios y la necesidad de ofrecer contenido realmente diferenciado para retener a su audiencia.
Series originales, películas exclusivas, reality shows, deportes en vivo y documentales de alto presupuesto se han transformado en el terreno donde las plataformas buscan destacarse unas de otras. Sin embargo, el público ya no se conforma con estrenos ocasionales: exige catálogos actualizados, buena experiencia de usuario y precios razonables.
Menos cuentas compartidas y más publicidad
Una de las grandes tendencias del último tiempo ha sido la restricción de las cuentas compartidas. Varias plataformas han limitado el uso simultáneo fuera del hogar, lo que ha generado reacciones divididas entre los usuarios. A cambio, han ofrecido planes más económicos con publicidad, integrando anuncios breves antes o durante la reproducción de contenido.
Este nuevo modelo mixto busca equilibrar ingresos por suscripciones con ventas de espacios publicitarios, acercando el streaming al modelo tradicional de la televisión, pero con mayor segmentación y medición de audiencia.
Contenido local, clave para conquistar nuevos mercados
Para seguir creciendo, las plataformas han reforzado su apuesta por producciones locales en distintos países. Series y películas creadas en América Latina, Europa, Asia y África han demostrado que el contenido regional puede convertirse en fenómeno global.
Historias cercanas culturalmente, pero con lenguaje universal, se posicionan como una de las claves para fidelizar a las audiencias y abrir nuevas oportunidades para actores, directores y guionistas de todo el mundo.







